viernes, 21 de junio de 2013

Reflexiones para TI y para MÍ: * CARTA DE UN ÁNGEL A SUS SERES QUERIDOS


.CARTA DE UN ÁNGEL A SUS SERES QUERIDOS
Un abrazo !... Quiero decirte entre las estrellas más hermosas, entre las nubes, que estoy bien, aquí solo hay paz.. amor y perdón..
No te pongas triste por mi ausencia, no me he ido de tu lado, simplemente que ahora no me puedes ver como antes, ni puedes oír mi voz, pero estoy contigo a toda hora, en cada latido de tu corazón, en cada lágrima que derramas por mí.  Sabes? te las he secado con mis manos y con mis besos pero no te das cuenta, el dolor y el no aceptar que no estoy físicamente, no deja que me veas..
Sabes bien que ésta es la ley de la vida..  No culpes a nadie. No te sientas culpable por nada, si no me diste un abrazo cuando tuviste tiempo, si no me dijiste cuánto me amabas, olvídalo..! tu dolor lo dice todo; anda piensa que estoy bien, sonríe cuando te acuerdes de mí.

Recuerda los mejores momentos que compartimos, las veces que reímos junto/as... No recuerdes cómo fue mi partida.. eso te hace mucho daño, desangra tu alma y tu corazón.  No te tortures más.
Cuando te sientas solo/a, alza tu mirada al cielo... no importa si es de día, me verás en la nube que este más cerca, y si es de noche, simplemente busca la estrella más grande, la que brille más... Ahí estaré viéndote, y mi titilar te responderá..
Acuérdate que no fue un adiós que nos dijimos, fue simplemente un hasta luego. Quizás sea pronto nuestro encuentro, quizás pasen muchos años para volvernos a encontrar, pero si te aseguro que ese encuentro entre nosotros es lo único que tenemos seguro.

No me llores más que eso me pone muy triste y aquí en este lugar no aceptan las tristezas.. No me mojes mis alas con tus lágrimas, muchas veces me impides despegarme de la tierra al lugar donde realmente pertenezco. Nadie puede decirle a Dios por qué se fue tan pronto ? ... nadie puede reprochar a Dios por enviar a un ángel a buscarme.

Cuando te agobien estos pensamientos..tan solo di.. Señor que se haga tu santa voluntad.. Tú me lo diste y a ti pertenece, te aseguro que estas palabras te darán consuelo..
Bueno me despido. Hoy hay fiesta en el cielo porque muchos vienen a encontrarse con sus seres amados y quiero estar presente para saber la alegría que se siente cuando uno abraza a alguien que dejó en la tierra.
Recuerda que te amo mucho y que siempre estaré a tu lado hasta que te vengas sin equipaje, porque aquí sólo se trae lo que siembres en la tierra y marcan las huellas que dejaste..
Desconozco el autor

Reflexiones para TI y para MÍ: * Ángeles en el Callejón

* Ángeles en el Callejón
Una historia verdadera

Diane, una joven estudiante de la Universidad, estaba en casa por el verano.

Fue a visitar algunos amigos en la noche y por quedarse platicando se le hizo muy tarde, más de lo que había planeado y tuvo que caminar sola a su casa.

No tenia miedo porque vivía en una cuidad pequeña y vivía sólo a unas cuantas cuadras del lugar.

Mientras caminaba a su casa, oró a Dios que la salvara de cualquier mal o peligro.

Cuando llegó al callejón que le servía como atajo para llegar más pronto a su casa, decidió tomarlo; sin embargo, cuando iba a la mitad, notó a un hombre parado al final del callejón y se veía como que la estaba espe­rando.

Diane se puso nerviosa y empezó a rezar a Dios. Al instante un sentimiento de tranquilidad y seguridad la envolvió, sintió como si alguien estuviera cami­nando con ella; llegó al final del callejón y caminó justo enfrente del hombre y llegó bien a su casa.

Al siguiente día, leyó en el periódico que una joven había sido violada en aquel mismo callejón unos 20 minutos después de que ella pasara por allí. Sin­tiéndose muy mal por esa trage­dia y pensando que pudo haberle pasado a ella, comenzó a llorar dando gracias a Dios por haberla cuidado y le rogó que ayudara a la otra joven.

Decidió ir a la estación de policía, pensó que podría reco­nocer al hombre y les dijo su his­toria. El policía le preguntó si estaría dispuesta a identificar al hombre que vio la noche ante­rior en el callejón, ella accedió y sin dudar reconoció al hombre en cuestión.

Cuando el hombre supo que había sido identificado, se rindió y confesó.

El policía agradeció a Diane por su valentía y le preguntó si había algo que pudieran hacer por ella, y ella le pidió que le preguntaran al hombre por qué no la atacó a ella cuando pasó por el mismo callejón.

Cuando el policía le preguntó al hombre, él contestó:

- "Porque ella no estaba sola, había dos hombres altos cami­nando uno a cada lado de ella".

MORALEJA:

No subestimes el poder de una oración.